martes, 29 de octubre de 2019

Noche de las adivinanzas.

Cada 30 de noviembre los Andrés festejan su santo pero para las chicas el final de la jornada puede descubrirles su futuro amoroso ya que este santo es el patrono de la felicidad del matrimonio. Y por lo tanto las chicas se reúnen por la noche echando cera caliente al agua fría a través del agujero de una llave (mejor que sea de las antiguas, obviamente), interpretando la forma de la cera enfriada o su sombra para saber más sobre su futura pareja. Otro de los juegos esa noche es colocar los zapatos en fila y moverlos hacia el umbral de la habitación en estricto orden: la chica cuyo  zapato cruce el umbral, será la primera en casarse. Aunque no creamos en estas adivinanzas, sí puede ser una agradable manera de alegrar la tarde y noche de un 30 de noviembre.
Dada la popularidad de la fiesta, Andrzejki  forma parte de la oferta en no pocos locales gastronómicos frecuentados por gente joven.

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