lunes, 28 de octubre de 2019

El Salto del Angel

Desde un kilómetro de altura cae el agua del Kerepakupai-merú, nombre indio para El Salto del Ángel y que significa «la caída desde el lugar más profundo». Situada en el sector occidental del Parque Nacional de Canaima, Patrimonio de la Humanidad y donde vale la pena ver todo, se encuentra el tepuy por el que corre el agua de la catarata más alta del mundo. Solo se puede entender su magnitud y belleza si se visita este santuario natural, que es un auténtico testimonio vivo de la historia geográfica de la tierra. En un entorno que requiere que se visite al menos una vez en la vida, cae estruendosamente el agua, convirtiéndose en una lluvia de gotas finas al final de su recorrido. Es tan grande que apenas se puede abarcar con la vista, pero no deja dudas sobre su inmensidad y fuerza. Se puede visitar contratando una agencia, y es especialmente recomendado trasnochar en el campamento base para realizar la escalada inolvidable hasta una altura donde se puede apreciar el salto. La mayoría de las excursiones incluyen además una visita a la cercana y espectacular catarata de Salto Sapo. El Salto del Ángel ha sido candidato para concursar en las Siete Maravillas naturales del mundo.


DESCUBRIMIENTO DE EL SALTO DEL ANGEL

El salto era conocido por los indígenas de la región, quienes le dieron el nombre de Kerepakupai Vená. El descubrimiento, sin embargo, se adjudica a los exploradores españoles Félix Cardona Puig y Juan María Mundó Freixas, quienes fueron los primeros europeos en divisar el salto en 1927,.56​ Los artículos y mapas de Cardona atrajeron la curiosidad y el espíritu de aventura del aviador estadounidense James C. Angel, quien se puso en contacto con Cardona para hacer varias visitas al salto en 1937. El 21 de mayo de 1937, Cardona acompañó a Jimmie Angel en su vuelo sobre el salto. En septiembre de ese mismo año, Angel insistió en aterrizar en la cima del Auyantepuy, propósito que logró de manera forzada, incrustando la avioneta en el suelo, por lo que Cardona tuvo que realizar el rescate de la tripulación.5​ Las noticias del accidente, que afortunadamente no dejó víctimas, motivaron que el gran salto fuese bautizado como Salto Ángel, y así se le conoce desde entonces.

El primer explorador en llegar al río que alimenta las cataratas, en zona habitada por los pemones, fue el letónAleksandrs Laime, quien escaló el Auyantepui en 1955. Bautizó al río como Gauja, en homenaje al homónimo curso de agua de Letonia, si bien el nombre indígena del mismo; Kerep, sigue siendo el más ampliamente utilizado.
Laime también fue el primer europeo en recorrer un sendero que conduce desde el río Churun a la base de las cataratas. En el camino hay un punto geográfico comúnmente utilizado para fotografiar las caídas, es llamado "Mirador Laime" en su honor. Este camino es utilizado ahora por la mayoría de los turistas desde el campamento de Isla Ratón.
La altura de las cataratas se determinó por una investigación de la National Geographic Society llevada a cabo por la periodista Ruth Robertson en 1949. Un libro de Lucas Dickinson, Cuatro ángeles, relató el éxito de la primera subida hasta el Auyantepui desde la cara hasta la parte superior de las cataratas.

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