SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA

La Sierra Nevada de Santa Marta es el lugar donde los Indígenas Tayrona vivieron por más de 500 años conocidos por el legado de Teyuna, cuenta la historia que Teyuna fue el origen de la Madre Naturaleza y del corazón del mundo. La Sierra Nevada y todas sus cuencas se caracterizan por su inmensa belleza y exuberancia natural, siendo el único litoral en el mundo donde hay montañas y nevados tan cerca al mar brindando así todos los pisos térmicos y una maravillosa riqueza en biodiversidad, ecosistemas, hidrografía, fauna, flora y la más importante sus comunidades indígenas que protegen y cuidan la madre naturaleza con una autoridad generada por sus antepasados.
Actualmente la Sierra Nevada es protegida y cuidada por más de 30.000 indígenas descendientes directos de los Tayronas, las etnias Kogui, Wiwa, Arhuacos y Kankuamos, culturas que aún conservan esas costumbres y tradiciones heredadas de generación en generación.La Sierra Nevada de Santa Marta, una masa bastante quebrada en su geografía, constituida de rocas ígneas que datan de más de 160 millones de años. El macizo central es aún más antiguo y está conformado por rocas graníticas.

Por encima de los 4.000 metros se hallan afloramientos rocosos y suelos poco evolucionados que son pobres en nutrientes. Entre los 2.800 y los 4.000 metros el suelo es moderadamente evolucionado, que solo permite el crecimiento de ciertas plantas como frailejones y pajonales. Sin embargo, por debajo de los 2.800 metros el suelo se torna más fértil y permite el crecimiento de bosques tipo andino o tropical según el piso térmico.

El páramo de Santa Marta, una cinta de gran altitud de los pastizales de montaña y matorrales intercalados con zonas pantanosas y turberas ácidas, ocupa la zona entre 3.300 y 4.500-5.000 metros. El páramo de Santa Marta es el enclave más septentrional de páramos en América del Sur, que se producen a lo largo de los Andes. Por encima de 4.500-5.000 metros se encuentra la tapa de nieve permanente.